Empédocles: ῥιζώματα πάντων (Las raíces de todas las cosas)

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El pluralismo de Empédocles se fundamenta en sus cuatro principios, esto es, las cuatro raíces de las cosas: agua, tierra, aire y fuego. Son las raíces de todo (ῥιζώματα πάντων). Tenemos con Empédocles, pues, la doctrina de los cuatro elementos. Con tal doctrina este pensador inicial griego dejó a un lado la aspiración jónica de hallar un solo principio de las cosas. Digamos que tomó el agua de Tales, la tierra de Jenófanes, el fuego de Heráclito y el aire de Anaxímenes. El ser, por tanto, estaba integrado por cuatro raíces. Tal ser era eterno e indestructible. Todas las cosas estaban compuestas de cuatro elementos1 -incluso los dioses-. Cada elemento estaba divinizado. En general, Zeus era el fuego, Nestis el agua, Hera el aire y Hades la tierra.

La realidad es una sucesión cíclica de unidad y disgregación. Junto a los cuatro elementos hay dos fuerzas cósmicas y antagónicas:…

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¿Transcendencia en la doctrina de Heráclito?

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En el fragmento B108 de Heráclito podemos encontrar, a juicio de Heidegger, «[…] algo extraordinario acerca del τὸ σοφόν, esto es, del Λόγος»1. Veamos, pues, el referido fragmento:

De cuantos he escuchado razones, ninguno llega tan lejos como para entender que lo sabio está separado de todo”.

Antes de adentrarnos en eso extraordinario enunciado por el pensador alemán, hagamos una primera reflexión sobre algunos conceptos que aparecen en este fragmento para que nos sea más fácil, después, encarar la cuestión aquí recién planteada.

Heráclito dice que ha escuchado las razones (οἱ λόγοι) de los hombres y asegura que los tales no entienden que lo sabio está separado de todo. Y no lo entienden porque no entienden el λόγος. El λόγος es, en efecto, lo sabio (τὸ σοφόν), tal como ya nos ha dicho Heidegger desde el principio. ¿Pero por qué los hombres no entienden el…

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Zenón de Elea

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Las afirmaciones de Parménides iban en contra del sentido común, por lo que arreciaron las críticas contra su Ser. En defensa de Parménides y su Ser se levantó su discípulo Zenón, un pensador dotado de una formidable dialéctica. Polemizó sobre todo contra los pitagóricos, los cuales defendían su ser múltiple, móvil y compuesto por infinitos indivisibles. Los pitagóricos recurrieron al método infinitesimal a raíz del descubrimiento del número irracional para dar cuenta de su ser múltiple, y ésta fue la mejor baza para que Zenón forjara sus epiqueremas destructores de los postulados pitagóricos. A partir del “infinito”, Zenón desplegó paradojas y aporías que, a su juicio, dejaban bien claro que el ser múltiple, móvil y compuesto por infinitos indivisibles de los pitagóricos era mucho más inconcebible que el Ser uno e inmóvil de su maestro.

Como era de esperar, Zenón, con sus epiqueremas, rechazó todo aquello que caracterizaba al ser…

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Parménides

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En el poema de Parménides se muestra el rechazo del autor al dualismo de los pitagóricos (ser/no-ser, lleno/vacío, etcétera) y al movilismo de Heráclito. En el eleata encontramos una antítesis ontológica (ser/no-ser)1 que va unida a una distinción gnoseológica (conocimiento racional y conocimiento sensitivo). El ser está vinculado al conocimiento racional -este es el ámbito de la verdad- mientras que el no-ser al conocimiento sensitivo -este es el ámbito de la opinión y el error.

Al hilo del poema, el camino de la verdad es aquel en el que se afirma que el ser es y que no-ser no es. Un segundo camino es el del error, el que asegura que el ser no es y es necesario que no sea. Además hay un tercer camino, el de la opinión, es decir, ahí donde se afirma que el ser y el no-ser son a la vez.

El camino de…

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Jenófanes de Colofón

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De Jenófanes nos han llegado algunos fragmentos. Afirmó que el hombre no tiene certeza de nada, que sólo es capaz de opinar: «Lo cierto no lo supo ningún hombre, ni habrá nadie que lo sepa»1. La duda era su bandera, pues puso en duda todas las cosas, incluso, por decir así, a los dioses antropomórficos del Olimpo. Pero aun con esta “duda total” dogmatizó que todas las cosas son una, a saber: Dios. Tal dios era “uno” e “inmóvil” que, según «[…] una noticia digna de crédito nos dice que, según Jenófanes, ‘el dios’ es σφαιροειδής: ‘semejante a una esfera’»2. Parménides “heredó” el dios de Jenófanes y lo convirtió en un radical ser inmóvil y estático con el que aniquiló la posibilidad de la existencia de los seres particulares en el mundo sensible. Jenófanes no negó la existencia de los seres de este mundo sensible, bien…

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Pitágoras y el pitagorismo

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Pitágoras no escribió nada, por lo que su figura nos llega muy idealizada. Tuvo que huir de su ciudad natural, Samos, -ciudad comercial rival de Mileto- a causa de la tiranía de Polícrates. Se refugió en Crotona (Magna Grecia) y allí fundó su escuela. Heráclito se burló de él acusándolo de pluriscencia (πολυμαθίη), es decir, de un saber “enciclopédico” que estaba deslindado de una capacidad de pensar por cuenta propia. El hecho de que no escribiera nada hace prácticamente imposible saber qué parte de la doctrina pitagórica es atribuible al fundador de la escuela.

El pitagorismo tenía un carácter filosófico-religioso y en él se mezclaban ámbitos como el religioso, el místico, el científico, el matemático y el moral. Muy influenciado por el orfismo, la doctrina pitagórica sostenía la transmigración de las almas y una salvación que sólo podía darse a través de una vida ascética.

En cuanto a la interpretación…

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La indeterminabilidad de lo real en Heráclito

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A juicio de Nietzsche, Heráclito camina, por decir así, en dirección contraria a la lógica en la medida en que «todo contiene en sí mismo, desde el principio, a su contrario»1. Por otro lado, Marzoa nos advierte que los contrarios expuestos por el efesio no lo son lógicamente, habida cuenta de que tales contrarios nacen pereciendo otros. El filósofo español apunta que no debemos interpretar A es no-A con Heráclito. La lógica, sin embargo, es imprescindible para pensar, y así nos lo “machaca” Aristóteles desde su lógica-filosofía. Pero la realidad tiene una complejidad tal que ninguna lógica hasta ahora ha sido capaz de “explicarla” por entero. Me parece muy adecuada la afirmación que hace Heidegger sobre lo ilógico: «Lo ‘ilógico’ puede abrigar también en sí lo verdadero»2. Y pensando en Heraclito, tal verdad “ilógica” está en un λόγος que es el dios, el fuego-inteligente, lo sabio…

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Filósofos pluralistas

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Empédocles, Anaxágoras, Demócrito y Leucipo1

Con Empédocles las cosas (los entes) mudan sin pausa, pero detrás de todo ese cambio hay una ley fija que rige todo ello a través de una forma de desarrollo cíclico en que intervienen dos fuerzas cósmicas: Amor (Ἔρως) y Odio (Νεῖκος). Con tales fuerzas se componen (Amor) y se descomponen (Amor) los entes, unos entes que cobran realidad gracias a un cúmulo de cuatro elementos eternos -las cuatro raíces de todas las cosas (ῥιζώματα πάντων)-. Ἔρως mezcla y une los elementos para conformar las cosas y Νεῖκος, por su parte, las disgrega. Por tanto tenemos aquí un proceso de unión-disgregación sin fin2 que está regido por la referida ley fija.

Anaxágoras opta por un doble principio a la hora de encauzar la problemática de la unidad y la pluralidad a la hora de explicar la realidad de las cosas. La materia como…

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Interpretación y traducción

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Teresa Oñate nos dice que la interpretación (hermenéutica) puede pensarse desde aquel apotegma de Nietzsche: «No hay hechos sino interpretaciones». Esta postura interpretativa debe situarse en el marco de una época postmetafísica que tiene la oportunidad, según Oñate, de leer las fuentes griegas antiguas premetafísicas (presocráticas) deslindándose de consideraciones cristiano-helenistas. Esto conlleva un requerimiento: recoger con unas pinzas postcristianas los fragmentos de Heráclito -o los de cualquier otro pensador inicial griego-, pues muchos de ellos han pasado, por decir así, por las santísimas plumas de una tradición cristiana. Por lo demás, y en cuanto a la hermenéutica, tengamos presente que «[…] el pasado nunca se agota en alguna de sus interpretaciones, sino que abarca lo posible de otras futuras» (Oñate, T., El nacimiento de la filosofía en Grecia (Viaje al inicio de occidente), Dykinson, 2004). En cuanto a la cuestión de la interpretación referida a los fragmentos de los…

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