La tarea más esencial del hombre

aletheia

Os diré que el carácter del hombre marca su destino, esto es, Ἦθος ἀνθρώπῳ δαίμων1. Cuando hablo de este Ἦθος hablo de la naturaleza humana, o lo que es lo mismo: un modo de ser del hombre que se vincula de manera inexorable con la ἀλήθεια. Acaso habrá quien entienda que este carácter (modo de ser) es una suerte de morada divina cuyo nombre es Λόγος y donde habita la Ἀλήθεια2. Podéis llamarlo Dios, podéis llamarlo Λόγος, pues «Uno, τὸ σοφὸν, único, quiere y no quiere ser dicho con el nombre de Zeus»3, pero tened presente que lo llaméis como lo llaméis, ahí está la ἀλήθεια. De esta manera, con lo que os acabo de decir, se puede apreciar cómo de fundamental resulta para el hombre la palabra ἀλήθεια. Sólo diciendo la verdad y obrando según lo que dicta el Λόγος -lo que dicta a través de la φύσις- se puede alcanzar la sabiduría. ¿Y por qué el hombre tiene la posibilidad de ser sabio? Porque puede pensar, he aquí la más elevada virtud del hombre: τὸ φρονεῖν ἀρετὴ μεγίστη, καὶ σοφίη ἀληθέα λέγειν καὶ ποιεῖν κατὰ φύσιν ἐπαίοντας (El pensar es la virtud máxima, y sabiduría decir la verdad [ἀλήθεια] y obrar como los que comprenden la naturaleza de las cosas)4. ¿Pensar? Hacerse cargo del Λόγος, o sea, estar despierto5 al Λόγος6. Pensar [φρονεῖν] el sentido (de algo) es φιλία τῆς σοφίας7 y, en definitiva, desvelar la ἀλήθεια es la tarea más esencial del hombre, puesto que: «Una sola cosa es lo sabio: conocer la verdad que lo pilota todo a través de todo»8.

1B119. Burnet lo traduce así: «Man’s character is his fate» (El carácter es para el hombre su destino). Heidegger nos dice: «Se debe considerar B119 como uno de los más esenciales que nos fueron legados».

2Marzoa traduce B119 como sigue: «Morada para el hombre el dios».

3B32.

4B112.

5Me decía Eduardo Gómez en cuanto a este «estar despierto»: «De ahí que, en ese ejercicio de ‘eliminar velos’ (desvelar), sea necesaria la vigilia, el estar despierto (el noein parmenídeo), para ocuparse del logos. Y esos ‘ojos abiertos’ nos hacen contemplar el abismo de la nada. La muerte». En efecto, este «estar despierto» que contempla el abismo de la muerte hace decir a Heráclito: «Muerte es cuanto despiertos vemos; cuanto dormidos, sueño» (B21).

6Marzoa señala que este «estar despierto» de Heráclito equivale al νοεῖν de Parménides.

7Así lo expresa Heidegger en referencia a la doctrina de Heráclito.

8B41.

El exceso (ὕβρις)

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Ruinas del Templo de Delfos (Imagen de Walkerssk en Pixabay)

Soy yo, y nadie más, quien lleva a cabo el precepto délfico γνωθι σεαυτόν1. ¿Pero qué significa hacer realidad el conócete a ti mismo? Buscar el lugar no de mí, sino del hombre mismo en este κόσμος bellísimo (κάλλιστος κόσμος)2. Sí, yo me he buscado3, lo cual es lo mismo que decir: yo he estado despierto al λόγος. ¿Pero qué es el λόγος? Lo que atraviesa todas las cosas de parte a parte para unificarlo en un todo4. Estando despierto al λόγος5, uno puede ver que tal λόγος es μέτρον (medida). Pero el vulgo, esto es, la mayoría de los hombres, viven en un sueño (ὕπνος) que es un olvido del λόγος6. En efecto, la mayoría de los hombres viven de espaldas al λόγος, y así, sumergidos en un ὕπνος, sobrepasan la medida (μέτρον), cayendo entonces en una terrible ὕβρις7.Y yo os digo: Menester es apagar el exceso (ὕβρις) más que un incendio8. Sí, hay que hacer caso al oráculo délfico cuando nos dice: Μηδὲν ἄγαν (nada en exceso), pues ahí hay λόγος.

1«[…] dando a entender que es él [Heráclito], y ninguno de los demás hombres, quien satisface y consuma la verdad del precepto délfico Conócete a ti mismo.» (Nietzsche, 2004).

2«El mundo es bellísimo» (Teofrasto, Metaphys. Apud Fraile, 2015).

3B101.

4Λόγος: «palabra con la cual [Heráclito] designó el propio ser, lo uno unificador de todo ente.» (Heidegger, 2012 (I)).

5«Estar despierto» es, a juicio de Marzoa (Marzoa, 2003), el νοεῖν de Parménides, o sea, en términos heraclíteos equivale a un hacerse cargo del λόγος. Por lo demás, piénsese en el olvido del ser de Heidegger.

6«Siendo esta razón eternamente verdadera, nacen los hombres incapaces de comprenderla antes de oírla y después de haberla oído. Pues sucediendo todo según esta razón, {aquellos} se asemejan a los carentes de experiencia, al {no} hacer la experiencia de palabras y obras tales cuales yo voy desarrollándolas, analizando cada cosa según su naturaleza y explicando cómo es en realidad. Pero a los demás hombres se les esconde cuanto hacen despiertos, como olvidan cuanto hacen dormidos.» (B1).

7Soberbia, orgullo, desmedida, exceso, etcétera.

8Ὕβριν χρὴ σβεννύναι μᾶλλον ἢ πυρκαϊήν. (B43).

Fuego: el principio fundamental

cropped-fuego-2.jpegEl principio fundamental (ἀρχή) es el fuego. En otros términos, todo sale del fuego, todo se compone de fuego, y todo se descompone en fuego: “Este κόσμος, de todo el mismo, ni alguno de los dioses ni de los hombres lo hizo, sino que en cada caso ya era y es y será fuego siempre viviente, encendiéndose según medida y apagándose según medida”1. El fuego es falta y exceso, depende de una lucha sinfín, está en perpetua mutación. Ahora bien, hay un Λόγος que rige todas las transformaciones del fuego, y es tal Λόγος la causa de una armonía oculta universal.

1Marzoa, 2013. B30.